A la mañana siguiente me levanate con muchos sentimientos encontrados, repasaba una y otra ves en mi cabeza los momentos que pasamos desde el día en que nos conocimos.
Me bañe y me cambie normalmente para poder ir al trabajo.
Baje al estasionamiento, y al llegar a mi auto me di cuenta, que habia dejado las llaves en el apartamento, no quise volver a subir, asi que simplemente sali y subí a un taxi.
Le indique la dirección, hiso algunas preguntas para orientarse y no pregunto más, intento hacerme platica durante el camino pero mis respuestas eran tan mulas, que realmente indicaban que no quería continuar su charla.
Por fin llegamos a las oficinas, entre y subí al elevador. -Buenos días Susana - escuche como si este saludo estubiese alejado muy alejado. -Buenos días Josúe.
Conteste de manera auntomatica, pues realmente no es algo que tomara en cuenta pues aun me daba vueltas la cabeza.
Me dirigí hacia mi oficina, por fin sentada en mi silla, una llamada me hiso volver a la realidad.. pues lo que escuche al teléfono fue aun más desconcertarte...
-Hola, ¿cómo sigues?, ayer te fuiste y solo me dejaste preocupado, vi como hablabas con Manuel, todo bien?
-¿Victor?, eres tú?.... realmente eres tú?...
Mati.
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